Uno de los aspectos más importantes del mantenimiento ferroviario es el uso de ensayos no destructivos sobre materiales metálicos para descartar la aparición de fisuras en ruedas, ejes, y bogies.
Nuestros trabajadores e ingenieros tienen el nivel de certificaciones correspondiente.
En particular, para la detección de fisuras por ultrasonidos se utiliza un equipo General Electric USM35 de aplicación a ejes y ruedas.
La técnica de inspección por ultrasonidos se basa en medir el tiempo en el que una onda de sonido de alta frecuencia rebota con las superficies con las que se encuentra en su viaje. Conocida la velocidad a la que se emite la onda, se puede calcular la distancia a la que está la superficie en la que ha rebotado. De ese modo, si internamente al cuerpo a investigar existe una fisura a cierta profundidad, se podrá ver un eco a la profundidad a la que se encuentra.
Para detectar fisuras con desarrollo externo, en extensiones metálicas mayores como los bogies, se utilizan líquidos penetrantes.
La técnica de los líquidos penetrantes se basa en impregnar la superficie del cuerpo a investigar con un líquido de baja viscosidad y color vistoso. Una vez que el líquido ha penetrado en la posible fisura, se limpia la superficie a valorar y se aplica un revelador para extraer el líquido retenido en la fisura.
Para la comprobación de fisuras en superficies no muy extensas, pero accesibles, como elementos de ganchos de tracción y pequeñas manguetas, o para la comprobación del resultado de soldaduras, se utiliza la magnetoscopia.
La magnetoscopia se basa en obtener la imagen que resulta cuando se somete un cuerpo metálico susceptible de magnetizar con un campo externo. La irregularidad en el campo magnético que resulta de la heterogeneidades que producen las fisuras en la masa metálica del cuerpo que se valora queda a la vista si se dispone de un líquido rico en partículas magnetizables sobre un fondo de pintura blanca. Estas partículas se disponen coherentemente con las líneas de fuerza del campo aplicado, incluyendo las irregularidades que se desea detectar. Comparando esta técnica con la de los líquidos penetrantes, ésta tiene la ventaja de que la fisura puede no estar en la superficie del cuerpo a valorar, sino a cierta profundidad, pudiendo ser detectada antes de emerger.